domingo, 11 de octubre de 2015

2, 3 y 4 de octubre, Viaje a Córdoba, Jornadas Feministas de PODEMOS

Llega Elena un día de verano mientras regaba una planta que acabo de trasplantar desde mi jardín colgante de Babel hasta el jardín de los pinos limoneros, y me dice: Hey Fer ¿te vienes a Córdoba?
-¡Ahhh! -exclamo con gran vigor- ¡qué placer, cuánto placer, Córdoba nada más y nada menos ¡pues claro! ¿cuándo partimos? Ya me estoy lavando las manos, ya me quito la tierra de las uñas, ya me preparo un bocadillo (a mí me dan hambre los entusiasmos igual que me entran ganas de beberme una cerveza cuando me lo estoy pasando bien y me encuentro a mis anchas.

Nunca supe qué significado tenía esta canción de García Lorca (Córdoba, lejana y sola) y un día así se lo hice saber a Sparrow: Oye, Sparrow ¿qué significa para ti esta canción? A lo que Sparrow me contestó, en su estilo críptico a lo Heráclito de Éfeso: Significa que Córdoba está allí, lejana y sola, y tú estás aquí, solo, y te gustaría ir allí, pero estás aquí, y por mucho que intentes alcanzarla, Córdoba siempre estará allá, lejos, y sola y tu aquí, nostálgico, porque nunca la podrás alcanzar.

Me gustó el comentario de mi amigo, pero no me quedé convencido del todo, por lo que le serví un güisqui diq de 12 years, para ver si así se enrollaba un poco más, porque en realidad lo que queríamos era hablar por hablar y escuchar música y entender o no la canción de Lorca en esos momentos era lo menos importante, porque la poesía no se entiende, se siente. Llega un momento en tu vida que dices: ¡ahora entiendo la canción de Lorca! (habría mucho más que decir sobre esto pero no quiero abusar de vuestra paciencia, así que creo llegado el momento de realizar el siguiente envío a la ventanita de facebuq. Avisaré a Lucy después.
Recordemos que este poste es para pegar mis impresiones de tres días en Córdoba, y la huella que ha dejado en mi atribulada alma.
Sigo: Así que estábamos en que llega Marisa Providencia a mi refugio y me dice: Fer ¿quieres ir a Córdoba?
Pos claro, le respondo, siempre me gustará ir a Córdoba, lejana y sola, antes que la muerte me visite siempre querré ir a Córdoba, cuéntame, Marisa, estimada compañera, el plan (me encantan, me chiflan, me dislocan los planes, ahhhh (grito histérico, mordedura de uñas)).
-Pues se trata de que hay unas jornadas feministas en Córdoba, en la Facultad de Filosofía y Letras.
-¡Qué bien!
Tengo mis dudas sobre el feminismo, no porque yo no sea feminista, sino por todo lo contrario: soy feminista a tope, tanto que no necesito que haya jornadas feministas en ninguna parte, pero de todos modos, como las hay, siempre me gustan las reuniones sobre cualquier cosa: allá donde se reúna gente que hable de cosas, allá me gusta ir a mi, bien sea para asistir personalmente, bien sea para acompañar a Marisa Providencia, mi compañera, y de paso visitar nuevamente Córdoba. Me gustan no solo los temas, sino cómo los aborda la gente, cómo los expresa, cómo los habla la gente, la entrada y salida de gente, las reuniones de gente... el ritmo de la gente, la musicalidad de las palabras, los acentos, los tonos... Ver la gente pasar, entrar, salir, comer, beber, reírse... comentar, desdecirse...
He de reconocer pues que mi motivo principal para ir a estas jornadas no era el feminismo, sino el viaje, las palabras, las visiones y los acentos, entre otros, como veremos, si tenéis paciencia y ganas.
Y ha llegado el momento de abordar el segundo asunto de entre los enunciados: los viajes. Tal como nos enseñó Javier Reverte, el ilustre escritor de viajes, hay que viajar, aunque no se entienda bien por qué. Y hay que aprender a viajar: viajar mirando. Pero son las nueve menos cuarto, y es hora de dar un paseo por la ribera del mar, y mirar allende el océano. Mirar las olas cómo rompen, cómo se deslizan por la orilla y regresan. Luego seguiremos, o quizás mañana...
Me quedé en Los Viajes; pero no quiero hablar sobre los viajes en general, sino sobre el Viaje a Córdoba en particular. Dijo y dice siempre Javier Reverte, escritor de viajes, que éstos han de hacerse solo. Quiere decir: que hay que viajar solo, sin compañía: es como se aprende, se mira, se huele. Tiene razón Javier ¿cómo habría yo de quitársela? las razones no se pueden dar ni quitar así, sin más ni más; pero como todo en la vida, es relativo: podemos ir a Córdoba juntos, pero cada cual tira luego por su lado, y así, Marisa Providencia tiró para la Facultad de Filosofía y letras, mientras yo salí del hotel algo más tarde y me dediqué a vagabundear un poco por la ciudad, y entré en los bazares a buscar teteras. Encontré una que me gustó: era barata.
Le prometí al bazarero que volvería, que antes iba a dar un garbeo por la ciudad. Primero fui a la Facultad de Filosofía y Letras, que está en pleno centro de la Judería, y recorrí patios y pasillos, y vi un cartel "siga por aquí", y una flecha, y de pronto me encontré con una larga mesa y gente detrás, invitándome a inscribirme en las jornadas feministas: leí en los carteles los programas de las sesiones: había muchos y variados: me encantó uno que ponía: la mujer en el Islam; pero como soy un poco ácrata (o más bien flojeras) y odio los bullicios de gente apelotonada y las inscripciones y sobre todo odio que me cuelguen del pecho un cartel aunque ponga PODEMOS, y sobre todo odio que me den instrucciones delante de una muchedumbre de gente entusiasta que grita mucho, porque no me entero de nada y odio decir "ah qué bien" sin haberme enterado primero bien de lo que se me dice, pues prefiero entrar en El Salón de Actos sin inscribirme y sin colgarme del pecho ningún cartel.
¡Ah qué bueno, me gusta el ambiente, al fondo están los ponentes, habla ahora una señora sobre los vientres de alquiler, busco a Marisa por la sala, procuro no ser escandaloso, así que primero me siento y trato de escuchar sin dejar de buscar a Marisa con la mirada, cuando al fin la veo y me acerco hola qué, ¿interesante? Mucho. Me encanta el ambiente, me encanta venir a Córdoba no como turista, sino como oyente de unas hornadas feministas y hacer rabona ¡es maravilloso, me entran ganas de ir a jugar al futbolín!
Después de los vientres de alquiler viene una profesora de Barcelona experta en la mujer en Al Andalus y Sefarad. Me encantan estas tres palabras: Mujer, Al Andalus, Sefarad, y si las tres palabras van juntas mejor que mejor: Mujer, AL-Andalus, Sefarad. Cuando vuelva a casa buscaré novelas sobre Abderrahman III.

He encontrado novelas sobre Abderraman III en particular y sobre la Edad Media en general, muchas. Así que me las bajo y las envío a mi kindle por módico precio.

El primer día comimos en un restaurante en un típico patio cordobés lleno de macetas azules. Comí flamenquín serrano, y mientras degustaba y flotaba con los efluvios escuchaba la música de fondo que tenia puesta el barman: música country americana. Le dije a Marisa, pedantescamente:
- Hubiera pegado música de guitarra, pero bueno. es como si voy a Nebraska y escucho música española de patio cordobés en lugar de country; pero ¿por qué no? Al yanqui que viene a España le gustará escuchar música de su país, y si voy a Nebraska o a Virginia me gustara escuchar música de mi país. Lo importante no es que la música haga juego con el paisaje, sino que haya música y haya paisaje.
Marisa escucha mi rollo sin inmutarse
Tras una breve siesta en el Hotel Averroes salimos de marcha hacia la faculta de filosofía y letras, que es donde nos encontraremos los feministas. El programa de presentación de la tarde es interesante: un paseo por las calles de Córdoba visitando rincones que tienen que ver con las mujeres, a cargo de Juana, una joven entusiasta, y de otra voluntaria cuyo nombre se me ha olvidado. Me encantó la forma natural de exponer de Juana, y eso que no la escuché en cada una de las etapas del paseo, porque me dolía uno de mis pies (el traumatólogo me ha diagnosticado pie cabo) y para descansarlo debía buscar un asiento adonde no siempre llegaba la voz de Juana. Me encantó el paseo, que pasó por la plaza del Potro, famoso por ser lugar de encuentros prostitucionales (vaya palabreja que me ha salido), y acabamos -maravilla de las maravillas- en la Plaza Corredera.
Cenamos en la misma Plaza del Potro, cercana a nuestra morada. Unos músicos -como no podía ser menos en Córdoba- animaron la velada.



Sábado 3 de octubre.
Marisa salió antes del hotel, yo me quedé en la cama un rato más descansando uno de mis doloridos pies,
Había quedado con Marisa a las doce, hora de descanso, y como tenía tiempo de sobra subí a la torre campanario de la mezquita, para degustar la vista y hacerme una idea de dónde me encontraba situado: por allá el alcázar, al fondo la Corredera, por ahí cerca la facultad de Filosofía, donde tienen lugar las jornadas.
Después del descanso de las doce fue cuando me decidí a entrar a escuchar a algunos de los ponentes.
A las salida del mediodía comimos en otro patio y después yo me fuí a

descansar al hotel y Marisa volvió a los encuentros: se esperaba a Teresa Rodríguez pero se encontraba con jaqueca: pretexto que me suena mucho, pero en fin, dejémoslo correr. Al fin y al cabo yo preferí siestear.
Pasé la tarde en el hotel, leyendo Salamina de Javier Negrete, hasta las diecinueve horas, en que volvió Marisa para descansar un poco y arreglarse para la cena: habíamos quedado con el grupo en reunirnos en una taberna carcana a la Plaza Corredera. Fue una cena agradable, yo todo rodeado de mujeres: Dos de Granada, otras dos de Badajoz, una gallega residente en Cádiz... perdonad las aludidas: no me acuerdo de vuestros nombres.
De la cena en la taberna nos fuimos a la fiesta aquelarre: estuvo divertida.


Domingo 4 de octubre
Y llegamos al domingo cuatro de octubre, el más entrañable para mí, porque visité la Casa Sefarad, situada detrás de la Facultad, entre las calles Judíos y Averroes, y tuve la suerte que la visita fue guiada por el director de la casa, de cuyo nombre, como vuelve a ser natural, no me acuerdo. Fueron dos horas formidables de visita guiada por una casa que no es muy grande pero sí muy interesante: nos habló el guía de la historia de los judíos, de las expulsiones, de la cocina judía y de su música, acompañando la exposición de canciones sefardíes interpretadas por él mismo. Me llamó la atención algo que tiene que ver con el motivo de nuestro viaje: en la sinagoga se reunían sólo los hombres: las mujeres se iban al cuarto de las mujeres.
En una de las salas de la casa había unos paneles que hablaban de mujeres importantes de Sefarad: Raquel, la Judia de Toledo, La Bella Susona, Mariana de Carvajal, Qasmuna, María Cazalla, Inés Herrera, Dolcich, Na Floreta, Teresa de Cartagena...y muchas muchas más.
Os dejo el enlace por si deseáis saber más sobre el lugar
www.casadesefarad.es
En resumen: unas jornadas inolvidables, y una organización, a pesar de algunas ausencias y cambios de programas de última hora, perfectamente organizada.

miércoles, 8 de enero de 2014

Viaje a Galicia

Sábado 28 de diciembre de 2013 

Salimos de viaje a Galicia en el Seat Ibiza Elena y yo.
Desayunamos en la Venta de El Alto, Es confortable, tiene una mesa de camilla con brasero.
Comemos en Cáceres, pero nos equivocamos de Restaurante, queríamos ir al Puchero pero nos encontramos en el Pato, poca calidad.
Nos encontramos el Hotel Iberia cerrado ¡qué pena! Tendremos que encontrar otro para la vuelta.
En Salamanca nos quedamos en el Hostal residencia Barcelona, junto a hospitales, muy confortable, pero las camas son incómodas.
Por la tarde noche salimos a dar un paseo, visitamos un belén muy grande y bonito, la Plaza mayor está muy bonita, hay mucha gente.

Domingo 29 de diciembre de 2013. De Salamanca a Pontevedra

Seat Ibiza un 10.
Café en A Gudiña, rica pastelería, recomendable "O Peregrino". Camarera agradable, acento gallego y habla gallego muy musical, estufa de leña, fantástico sitio. Volver, no me equivoqué, jeje. Tengo que abrir un blog para contar todas estas experiencias.

12:45. Carballiño, iglesia monumental (ver imagen), parece de cuento, estilo gótico, pendiente de visitar tranquilos.
Vamos al encuentro de Javi para entregarle su chaqueta. Se la entregamos, él pasará la Nochevieja aquí.
Iglesia de Carballiño
Ahora iremos a Pontevedra. son las 13 horas, nos pararemos en el camino quye hay un sitio muy bonito que Elena me quiere enseñar, pero estamos atascados en un maratón, hya un guardia muy gracioso y nervioso, dice que tarda cinco minutos pero llevamos ya un cuarto de hora.
Ya salimos por fin, hace un tiempo bastante bueno.
Pasamos por una zona de chalets ricos y un parque enorme, ahora en invierno está má feo, hay que verlo en primavera.
Ya se va acercando el momento de la cerveza. Hay que comprar una bota de vino para nuestras excursiones futuras. Y el libro de Ken Follet La Caída de los gigantes.
Hemos tomado una cerveza en Soutelo de Montes, Estrella de Galicia ¡qué de tiempo!.
Hemos comprado pan muy bueno, moreno.
Vista desde Restaurante O Comareiro en Cerdedo (Pontevedra)
Ahora pararemos en Cerdedo para comer. Comemos en el restaurante O Comareiro, es un sitio muy agradable,l tiene un salón m uy luminoso donde inciden los rayos del sol por una gran cirstalera que da a un río caudaloso que lleva mucha agua (ver imagen). Un paisaje precioso.
Planeamos hacer excursiones por aquí. Abajo hay un caminito y un puente que cruza el río.
Tomamos vino tinto Ribeiro mara de la casa "O Comareiro". Todo nos cuesta ¡dieciseis euros! Es la hostia. Hemos compensado lo de ayer de El Pato, vendremos a comer aquí siempre.
Hemos pasado un día muy agradable

Lunes 30 de diciembre de 2013

Donde está el supermercado Bikoka vive la madre de Elena y se va para el Chiringuito.
Después de dejar a Elena con su madre en la Avenida Avelino Montero Ríos nº 96 cojo el autobús para Pontevedra, que me deja en la Plaza de Galicia. En una papelería  compro el periòdico el País y el libro de Ken Follet La Caída de los gigantes, volumen 2, pero no tengo el volumen 1, así que lo tendré que encargar cuando llegue a Cádiz. Trata de la historia del S. XX en forma novelada. También compré unas gafas de cerca de 1,5 para Elena en la misma papelería. ERn la ferretería compré dos enchufes de pared y un destornillador de estrella.
Llovizna permanente. No debo olvidar la próxima vez que venga a Galicia las botas o zapatos náuticos con suela de goma gorda de tacos, y el anorac.
He llegado caminando a la Plaza de Abastos, pero no he visto allí a las hermanas de Elena Carmen y Marga.
Visito la Iglesia de San Francisco, en La Plaza de La Herrería, parece de estilo románico, monumental.
Declarada Monumento Nacional. La iglesia conventual de San Francisco es uno de los monumentos histórico-artísticos más notables de la ciudad. Situada en lo alto de la plaza de la Herrería y en la línea de la antigua muralla, sus viejos muros guardan, en su interior, la huella franciscana de las más ilustres familias y linajes pontevedreses.
Se desconoce la fecha exacta de su fundación, aunque se cree es contemporánea de la venida de San Francisco de Asís a Santiago de Compostela, sobre el año 1.215.
El edificio es de estilo ojival-gallego con reminiscencias románicas.Muy interesante.
Para saber más consultar el enlace de abajo.
http://www.franciscanos.es/index.php/ofm-santiago/historia/38-historia-ofm-santiago/769-historia-de-san-francisco-de-pontevedra
A las Nueve horas visito el templo de San Bartolomé, restaurado en 1978, hay un Belén. Me encantan estas oscuridades.
Por la tarde después de comer vamos a tomar café a casa de Eva, la amiga de Lola. Eva es auxiliar de enfermería. Conocí a su marido que también es marinero. Está en su casa Laura, la hija de su cuñado que está divorciado, la niña pasa algunas temporadas de vacaciones en Pontevedra con su padre o su tío. Laura tiene 18 años.


Martes 31 de diciembre de 2013

Retomo el placer de la buena lectura con el libro de María Dueñas El tiempo entre costuras, novela de 2010, muy interesante, debo encontrar más libros de esta autora: Misión Olvido "la mejor historia está siempre por vivir". Trata el tiempo entre costuras de una mujer, Sira, costurera, en el tiempo inicial de la Guerra Civil española.
Mientras Elena va a casa de su madre yo me quedo en el chiringuito disfrutando de la lectura.
Comemos en casa de la madre de Elena. Antes vamos a los puestos llamados "Miércoles" a comprarme unos zapatos.
Llegan para la comida Patri, Fer, David, Carla, Alba, Celeste, Carlos... A las tres me voy para el chiringuito y a las cinco Elena va con su hermana Tita a rcoger a David al aeropuerto de Vigo.
Por la noche vamos a casa de la madre de Elena a celebrar el fin de año. Enseguida me siento cansado. Me vuelvo al chiringuito yo solo después de las uvas. Elena no viene a dormir.

Jueves 2 de enero de 2014

Vamos a buscar leña de roble, después vamos a casa de Patri donde está Lola cuidando de Daniela,  luego visitamos al sobrino de Elena Josiño en su tienda de muebles de segunda mano. 
Viernes 3 de enero de 2014
Bajo del chiringuito andando, llego a la avenida de Montero Ríos a la altura del nº 134, hay enfrente un establecimiento que dice Construcciones Patiño y Vilas SL. Para subir hay unas escalinatas.
Voy andando hacia Pontevedra, paso por la Iglesia de Placeres. Abro la cancela primera (ver imagen) pero la iglesia está cerrada, la rodeo pero no encuentro ninguna otra puerta secundaria por la que poder entrar.
En las cercanías del Colegio Sagrado Corazón
Sigo por un paseo marítimo que da a la ría de Pontevedra. Llego al Colegio Sagrado Corazón.
Me meto por una pasarela de madera paralela a la avenida y a la ría inaugurada por Fraga Iribarne en 2005.
Pasarela paralela a la Ría de Pontevedra
Me compro el País y con él el la novela de Ken Follet El Invierno del mundo, volumen 1. Llega los viernes.
Desayuno en el Central en la calle Peregrina, café con churros, muy ricos, hoy se está bien en Pontevedra, ha escampado y el cielo está más despejado.

Sábado 4 de enero de 2014

Libros para leer (El País-Babelia):
El Camino al lago desierto, de Frank Kain, narrrativa
Ocaña, de Carlos Arribas, biografía sobre el famoso ciclista español. 
Tiempo entre costuras: Ver personaje Beigbeder y Ramón Serrano Suñer. 
Pasamos la tarde en el chiringuito apaciblemente, por la noche vemos en la tele en antena NOVA los concursos Atrapa un millón y Tu cara me suena, lo pasamos divertido. Javi se había ido ya a Cádiz en el autobús de las cinco.
Chiringuito de Carmen

Domingo 5 de enero de 2014

Fuimos de vinos a un Loureiro (establecimiento de vino casero), con familia de Elena y amigos, compramos seis botellas de vino ALbariño Miniño. Lo pasamos bien, el albariño enseguida se sube.
Por la noche cenamos los mismos en casa de Lola.
Libros para leer: José María Martínez Val: Llegará tarde a Hendaya, novela, mencionado por María Dueñas.

Martes 6 de enero de 2014 Viaje de regreso. 

Cena en Plaza Mayor
Paramos en Carballiño para comprar en establecimiento Farruquiño jamones y embutidos y queso.
Comemos en Zamora, en un restaurante familiar corriente pero acogedor, todo muy bien excepto el licor de hierbas que nos ofrecieron al final.
Dormimos en Cáceres, en el Hotel Don Carlos, muy acogedor, recomendable, me traigo tarjeta. Calle Donoso Cortés 15 (Calle Pizarro), telefono 927225527. Por el Centro. 
Cenamos en una terraza al final de la Plaza mayor con lámparas-estufa. Muy acogedor.